Atari: Nacimiento y Entierro
Se ha hablado mucho de cómo empezó Apple. Si algo tenía Steve Jobs era carisma. Todo comenzó en un garaje y con una inversión mínima. Las empresa que fundó, Apple, es ahora uno de los gigantes tecnológicos. La historia de Atari es similar, aunque quizá no sea tan conocida. Además, no ha sabido mantenerse en la cresta de la ola hasta nuestros días, quizá por no haber sabido adaptarse a los tiempos, quizá porque los emprendedores que fundaron la empresa no continuaron gestionándola. El caso es que Atari subió hasta lo más alto. Pero cayó. Apple ha corrido mejor suerte, pero ¿sabías que un jovencísimo Steve Jobs estuvo trabajando en Atari antes de fundar su propia empresa?La historia de Atari no empezó en un garaje. Comenzó en un taller (y continúo en una pista de patinaje), el local más barato que encontró su fundador para crear la empresa que diseñó y comercializó la primera máquina recreativa de la historia, el mítico Pong. El nombre proviene del juego japonés Go. Es una expresión de aviso cuando se va a vencer al oponente, una especie de jaque mate. Además del atractivo de ser un nombre japonés, era fácil de pronunciar y trasladable a cualquier idioma. La primera de las muchas y acertadas decisiones del fundador de Atari, Nolan Bushnell.Nolan Bushnell era un jovencísimo ingeniero de Silicon Valley cansado de su trabajo rutinario y de obedecer órdenes. Tenía un sueño: crear un videojuego. Para ello, contaba con la fuerza (y también una dosis de necesaria inconsciencia) de la juventud (sólo tenía 28 años) y un capital de 500 euros. Pero tomó la segunda decisión acertada: convencer a Al Alcorn, el primer ingeniero de Atari. Le convenció con un sueldo de 1.000 euros al mes, algunas acciones en la empresa, la posibilidad de hacer historia y una mentirijilla: que había llegado a un acuerdo con General Electric. El ingeniero aceptó y no creo que se arrepintiera en toda su vida de hacerlo.Bushnell, Ted Dabney (el otro socio fundador) y Alcorn se pusieron manos a la obra, a programar lo que acabaría siendo el Pong. Y aquí llega la polémica. Porque, ¿fueron realmente los creadores del primer videojuego o lo fue Ralph H. Baer? Ralph Baer había creado otro Pong años antes. Aunque no tuvo el éxito y el reconocimiento de los creadores de Atari, Baer fue el primero que inventó un juego electrónico que se manejaba con un mando y con gráficos minimalistas que se veían en una pantalla de televisión. Por lo visto, Bushnell vio este invento en una feria del entretenimiento y le sirvió de inspiración para su propio Pong. Pero es que en el mundo de los negocios, no sólo hay que tener ideas innovadoras, sino también una buena estrategia de márketing, algo de lo que también era un maestro Steve Jobs.En todo caso, en el haber de Baer, que fue un brillante inventor en el sector de los juegos electrónicos, está el diseñó de la primera pistola con la que jugar apuntando a la pantalla o el célebre juego Simon. Volviendo a Bushnell, hay que señalar que, durante sus años de universitario, había jugado de forma compulsiva a Spacewars, un protovideojuego creado en los sesenta por Steve Russell y otros estudiantes del MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts) en uno de los primeros ordenadores del mundo. Así pues, Bushnell reunía la experiencia de comprobar lo adictivo que resultaba un juego electrónico, el espíritu emprendedor para crear una empresa prácticamente de la nada y conocimientos de ingeniería para saber la tecnología necesaria para diseñar un videojuego. La prueba en un bar. Atari comenzó en un pequeño taller con tres personas: los dos fundadores y un ingeniero. Al Alcorn consiguió que las palas del Pong funcionaran. Después logró que la pelota se moviera. Por último, pero quizá lo más importante para que el juego fuera divertido, se tomó la decisión de que, según en qué lugar de la pala rebotara la pelota, ésta saldría con uno u otro ángulo. El Pong estaba creado y Atari iba a hacer historia.Llegó la hora de la verdad: la prueba en un bar. Bushnell y Alcorn instalaron su prototipo, en 1972, en un pub llamado Andy Capp's Tavern. Pidieron unas cervezas y se alejaron para espiar la reacción de la gente. Un parroquiano del bar echó una moneda para probar la nueva máquina: se convertiría, sin saberlo, en el primer jugador (que pagaba) por echar una partida en una máquina recreativa. Otros clientes le rodearon y observaron la mecánica del juego. Esa noche, el Pong no paró de funcionar. Era algo tan nuevo, que algunas personas pensaban que la señal electrónica provenía de un canal de televisión. Al día siguiente, los dueños del bar descubrieron que la máquina no funcionaba y llamaron a sus responsables. El problema era que el compartimento de las monedas estaba tan lleno que no cabía ni una sola moneda más.A partir de ese primer éxito, Bushnell decidió producir la máquina recreativa en serie. Alquiló para ello una pista de patinaje, la nave más barata que pudo encontrar. Fue la primera fábrica de Atari, de donde salieron las primeras unidades del Pong. Cien máquinas al día ensambladas por trabajadores mandados por la oficina de empleo, algunos en libertad condicional. Pedían encargos desde todas las partes de Estados Unidos. En unos meses, tuvieron que hacer frente a unos 10.000 pedidos sólo de ese país. Atari consiguió su primer millón de dólares a partir de una inversión de 500 dólares. Sus responsables no habían cumplido los treinta años.Más tarde, crearon la versión doméstica del mismo juego. Lo venderían por unos 100 dólares cada unidad. Todo niño estadounidense querría tener uno en casa. Llegaron a un acuerdo con una cadena de grandes almacenes llamados Sears y el primer videojuego doméstico se lanzó en las Navidades de 1975. Se vendieron todas las existencias.Empresa fantasma. A partir de ahí, Atari comenzó a diseñar nuevos videojuegos, para lo que decidió contratar a los mejores ingenieros de la época, como David Crane. De la factoría Atari salieron algunos de los videojuegos más vendidos de esa primera época: Pitfall, Breakout, Night Driver, Tank, Soccer, Steeplechase, Stellar Track, Submarine Commander y muchos otros.Pero no todos esos juegos los vendía Atari. Algunos los vendía otra empresa, llamada Kee Games. En realidad, fue una genial (aunque quizá moralmente reprobable) idea de Bushnell: crear, él mismo, una empresa que hiciera competencia a Atari. De este modo, las tiendas comprarían a una de las dos, sin saber que ambas pertenecían a los mismos dueños.El Pong de Atari fue el comienzo de una revolución, una industria que, en algunos años, superó el volumen de negocio de la industria audiovisual y musical juntas. De hecho, fue una gran productora de cine, la Warner, la que compró Atari en 1976. Era el principio del fin de la primera gran compañía de videojuegos. El propio Nolan Bushnell, en 1978, fue despedido de la compañía que él mismo había creado. Los diseñadores de juegos más valiosos no tardaron en seguir su ejemplo y abandonaron la compañía. Los nuevos juegos, como E.T. (basado en el personaje de la famosa película), no tuvieron el éxito esperado y la compañía se vio superada porsus competidores. Atari quedó moribunda y así ha seguido desde entonces. Fue superada por Nintendo, Sega y otras marcas. Pero ésa es otra historia.
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